El bótox o toxina botulínica se ha convertido en uno de los tratamientos más populares para eliminar las arrugas. Dicha sustancia se inyecta sobre la zona de la piel a tratar y de manera inmediata elimina cualquier línea de expresión. Sin embargo, expertos sugieren que puede tener efectos adversos.
Cefalea postbótox
No es un padecimiento común, pero en algunos casos la administración de bótox en el entrecejo puede provocar una contractura en los músculos. Sin embargo, suele disminuir a las pocas horas. No, no es un leyenda. Hay un considerable porcentaje de pacientes que sufren de cefalea posbótox. Suele presentarse entre cuatro y seis horas después de la infiltración, dijo el doctor Leo Cerrud, médico estético y especialista en bótox, para el sitio ‘El Confidencial’.
Caída de párpados
En este caso, un mala ubicación de la inyección y la dosis excesiva de bótox, son los culpables. El bótox es una toxina paralizante, si ocurre una filtración cercana al músculo que abre el párpado, este podría verse afectado y bloquear los impulsos nerviosos a los músculos.
Altera las expresiones faciales
La dificultad para expresar las emociones en el rostro inyectado es rara y suele ser causada por utilizar una dosis en exceso o la aplicación en un área equivocada. Sin embargo, este efecto es transitorio, con el pasar del tiempo la toxina deja de ejercer su efecto inhibidor sobre los músculos y estos vuelven a la normalidad.
Otros efectos:
– Reacciones alérgicas
– Exceso de lagrimeo o síndrome del ojo seco
– Enrojecimiento y erupciones en la piel
– Moretones
– Debilidad muscular
– Síntomas de gripe
Para evitar cualquier riesgo es fundamental ponerse en manos de médicos experimentados y nunca se debe recurrir a salones de belleza o spas.