El estrés genera diversas reacciones como enojo, ansiedad, dolor de cabeza, espalda o muscular, así como problemas gastrointestinales. Es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales. El estrés es un problema creciente en el mundo que afecta la salud. Genera diversas reacciones como enojo, ansiedad, dolor de cabeza, espalda o muscular, así como problemas gastrointestinales. También provoca el deseo por comer comida chatarra.
Con estrés prefieres la comida chatarra
De acuerdo con algunos estudios y especialistas, la mayoría de las personas que están estresadas tienen más deseos de consumir comida chatarra. Aquí algunas razones.
Te calma
Los alimentos y bebidas ricas en azúcar funcionan como calmantes del estrés, afirman investigadores de la Universidad de California. En el estudio observaron que los niveles cortisol, hormona del estrés, se redujeron en mujeres que consumieron bebidas azucaradas durante dos semanas. Comprobaron que el azúcar disminuye la actividad de estrés en el hipocampo, región responsable de regular la sed y el hambre. Los investigadores advierten que el azúcar no debe ser visto como un remedio para este padecimiento.
Funciona como una recompensa
Los alimentos especialmente ricos en grasas saturadas, sal, condimentados y azucarados (como las papas fritas o chocolates) funcionan como una recompensa en el cerebro, generando mayor satisfacción y bienestar, según información de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Con estrés surgen antojos por los alimentos con demasiada azúcar y grasa. Esto se debe a que el cortisol se une a los receptores del cerebro que controlan el apetito, generando un ataque emocional por comer, explican especialistas de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Robert Sapolsky Maurice, profesor de Ciencias Biológicas y Neurología en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, explica que el estrés provoca un gran desgaste y, por lo tanto, el organismo necesita más energía, lo cual estimula el deseo de alimentos altamente calóricos. El estrés aumenta la liberación opioides endógenos en algunas regiones del cerebro. Estos neurotransmisores que estimulan acciones adictivas, lo cual ayuda a explicar el deseo por consumir comida chatarra. Paul Lattimore, experto en conducta alimentaria de la Universidad John Moores de Liverpool, aconseja identificar las situaciones de estrés qye provocan comer en exceso alimentos chatarra y tener a la mano snacks saludables para hacerle frente. También buscar una actividad relajante, como dar un paseo.