La actriz mexicana Salma Hayek saltó a la fama por interpretar algunos personajes en México, pero cuando decidió mudarse a la meca del cine en Hollywood, tuvo que afrontar los estereotipos de los latinos. Aunque uno de sus principales papeles fue dar vida en cine a la pintora Frida Kahlo, cinta con la que obtuvo una nominación a los premios Oscar, el galardón más importante del cine en Estados Unidos, recientemente confesó a la revista Total Film que sus clases estrictas de interpretación no le sirvieron. “Desgraciadamente, nunca se me presentaron demasiadas oportunidades de hacer papeles en los que pudiera utilizar todo lo que había aprendido anteriormente, o preparabas uno a fondo y luego te impedían hacerlo de esa manera”, dijo al medio. Mientras que en su formación académica le pedían pasión y estudios sobre la interpretación del rol y los matices que debía dar al diálogo, los directores en Hollywood no se fijaban en su profesión como actriz. “Hubo directores que me dijeron a la cara ‘habla más rápido y como si fueras más tonta porque tienes que sonar como si fueras más tonta'”, expresó. Recientemente, la actriz utilizó sus redes sociales para mostrar una fotografía con la cara pintada de colores, simulando un arcoiris. Es un símbolo de unidad y esperanza. Gracias a todos los trabajadores de la salud por su valentía y tenacidad”, escribió para acompañar dicha imagen.