Al darse a conocer la devastadora noticia de que su madre, la primera actriz Susana Dosamantes, había sido diagnosticada con cáncer de páncreas, Paulina Rubio hizo su pena a un lado para cumplir con su fiel fanaticada y brindó un apoteósico concierto en Virginia el viernes, 22 de abril. “La emoción se siente a flor de piel. Me siento muy afortunada por tener al público que tengo, los tengo en mis plegarias; eso me hace sentir muy bendecida”, dice la mexicana de 51 años, aclarando de paso en exclusiva a People en Español quienes son los dueños de la otra parte de su corazón. “Honor a quien honor merece. Lo importante son ellos: mi madre, mis hijos. Son las cosas verdaderas que se ganan con mucho esfuerzo y mucho amor”.
Su deseo de estar siempre rodeada de los seres que más ama la hizo salir de su recital de más de tres horas de duración parte de su gira Perrísimas con Alejandra Guzmán de la mano de sus hijos Nico y Eros, de 12 y 6 años. Terminado su concierto, madre e hijos se dirigieron al toque de la medianoche al histórico monumento de Lincoln Memorial en Washington, D.C., para turistear y disfrutar de un momento íntimo. “Para mí es muy importante crear memorias con los niños. Antes del concierto fuimos a la Casa Blanca”, cuenta La Chica Dorada. “Quiero que los niños entiendan lo que hace su mamá, y que cuando no estoy en casa estoy viendo un nuevo venir para ellos y mi familia”.