El 25 de enero, Paris Hilton dio la bienvenida a su primogénito, Phoenix Barron Hilton Reum, fruto de su relación con el empresario Carter Reum. A nueve meses de dar a luz, Paris compartió una entrevista con People con motivo del lanzamiento de su línea de cocina “Be an Icon”. Durante la entrevista, Paris reflexionó sobre cómo la maternidad había transformado su vida.
Desde el nacimiento de Phoenix, Paris ha irradiado felicidad y ha expresado lo completo que se siente desde que su hijo llegó a su vida: “Phoenix es mi mundo. Es el bebé más hermoso. Está creciendo muy rápido, pero ha hecho que mi vida se sienta tan completa. Me siento la chica más afortunada del mundo cada día por esta hermosa familia que tengo”.
La maternidad también ha llevado a Paris a experimentar un profundo cambio en su percepción del amor, algo que la ha sorprendido gratamente: “Lo que más me sorprende de la maternidad es cuánto amor puedo sentir por alguien. Creía que sabía lo que era el amor con mi marido, pero en cuanto conocí a mi bebé, el amor pasó a otro nivel. Ha cambiado mi vida en todos los sentidos”.
Inicialmente, Paris optó por mantener en privado las imágenes de Phoenix, buscando preservar algo que fuera exclusivamente de su círculo íntimo, después de años de tener gran parte de su vida en el ojo público. Compartió: “Por ahora, hemos mantenido todo en privado. Ni mi madre, ni mis hermanas, ni mi mejor amiga lo supieron hasta que cumplió una semana. Fue muy lindo tener eso con Carter, ser nuestro propio viaje juntos. Siento que mi vida ha sido muy pública y nunca he tenido nada que fuera solo mío”.
Con el tiempo, las fotos de Phoenix se hicieron públicas, y surgieron preocupaciones sobre el tamaño de la cabeza del bebé, lo que llevó a algunas personas a sugerir que podría tener macrocefalia, una condición que debía tratarse. No obstante, muchos salieron en defensa de Paris, afirmando que el bebé estaba en buena salud y que Paris tenía los recursos necesarios para abordar cualquier preocupación relacionada con la salud de su hijo.