Alfredo Adame aseguró que fue víctima de un grupo de montachoques el jueves pasado cuando protagonizó una nueva pelea en plena vía pública, previo a un viaje que tenía planeado a Villahermosa, Tabasco. Durante su llegada al Aeropuerto Internacional de la CDMX, el actor afirmó que durante ese pleito él estaba totalmente tranquilo y con la disposición de llegar a un acuerdo con las personas que tuvo el problema, pero que simplemente estos lo desesperaron y las cosas se salieron de control. A pesar de que los pleitos del actor ya se han vuelto bastante recurrentes, negó que tenga problemas de ira y descartó que necesite algún tipo de terapia: “Yo no hice nada, me bajé tranquilamente ¿a qué voy a ir a una terapia de ira? Si yo hubiera sacado la pistola, le hubiera pegado, pero eso no está ni pensado, yo soy un hombre feliz”. El también conductor expresó que no teme por su vida y que, a diferencia de los golpes que recibió hace ya algunos meses, las heridas que tiene en la frente no son de cuidado. “No, qué voy a temer por mi vida, le temo más a ustedes (a los periodistas) que, a mi vida, quieren que me calme, que camine como robotito, yo ni siquiera dejé pasar ningún insulto, el cuate se bajó”. Emocionalmente dijo que se siente muy bien y hasta mandó un mensaje para todos aquellos que lo tachan de violento: “Están locos.
¿Qué le pasó a Alfredo Adame? Él mismo lo aclara.
Tras la filtración de varios videos en los que aparecía en una riña callejera, hace unos días, el actor relató lo que pasó ese día, cuando un automovilista le reclamó por un supuesto golpe derivado de un incidente vial. “Le dije: no le pegué nada, entonces me bajo y veo que los dos coches están separados a tres o cuatro centímetros, le dije que no le pude haber golpeado, además la defensa del BMW es más baja, si te hubiera pegado me hubieras rayado tú a mí, no yo a ti”, explicó. “De repente el cuate me dijo: ‘me vas a pagar’ y le dije: ‘no te voy a pagar nada, es más ¿cómo quieres que lo arreglemos? Te daré mil pesos’; él dice: ‘no, esto sale en ocho mil’, yo le contesté ‘estás loco maestro’, me empiezo a desesperar”. Relató que los sujetos lo presionaron para que les diera más dinero, pero como no cedió, se molestaron y fue justo el momento en el que los golpes empezaron: “Ahí sí me enchilé, entonces que me bajo del coche, me tiró un bastonazo y me pegó aquí (en la frente), me abrió, dos puntadas, agarré una pierna, le paré, pero sí me alcanzó a pegar, en ese momento me metí a mi coche, ahí tengo un bastón extensible de defensa, agarré el bastón, me volvió a tirar otro bastonazo, le metí un patadón y le metí cuatro bastonazos.