Kelsey Kerr tiene 28 años y es enfermera en el Christ Church Hospital, en Ohio; su mamá quiso darle un abrazo después de no hacerlo en mucho tiempo.
En Estados Unidos, el país que más ha sufrido por el coronavirus, una mamá que tenía muchas ganas de abrazar a su hija que trabaja en un hospital tuvo que hacerlo con ayuda de una sábana.
Aunque directamente no tiene contacto con personas infectadas con Covid-19, es cierto que podría llegar a infectarse por estar en el mismo lugar.
Es por esto que después de un mes sin verla, su mamá quiso reconfortarla por los momentos tan complicados que vive y especialmente por trabajar en el sector salud.
Debajo de la sábana, Kelsey llevaba la mascarilla puesta para estar más segura. Su madre quiso despedirla así.
Ha sido muy difícil estar lejos de ella y ni siquiera poder tocarla o darle un abrazo”, dijo la joven enfermera.
La imagen se ha vuelto viral, pues en el confinamiento los abrazos son una de las cosas que más falta nos hacen.