Megan Fox y su novio, Machine Gun Kelly, han ganado la atención del público por su forma peculiar de expresar amor, algo que algunos interpretan como formas extremas o “red flags” de una relación que no es sana. Uno de sus momentos más llamativos fue cuando acudieron a una fiesta encadenados. Los dos usaron uñas postizas, a las que le colocaron una cadena en la uña del dedo meñique que los unía. Los dos consideraron que este sería un gesto muy romántico, así que acudieron al lanzamiento de la línea de esmaltes de uñas de Kelly unidos de esa manera poco convencional. Así, tenían que ir hasta al baño juntos y para separarse, tuvieron que romper su manicura. No es el primer gesto de este tipo. Megan Fox y MGK causaron mucha controversia por la forma en la que hicieron una ceremonia de compromiso, que incluyó beber sangre. Allí,
Kelly le entregó a su amada un anillo con espinas que las rasguñan si quiere quitárselo, llevando a un plano físico aquel aforismo tóxico y errado de que “el amor duele”. Estas situaciones han sido interpretadas como grandes “red flags” en las redes sociales, donde aseguran que esta historia no debe tener un final feliz. Los usuarios incluso hablan de que el nombre artístico de MGK es en sí mismo una señal negativa, pues tomó su apodo de un arma. Mientras tanto, otros han abogado por dejar que cada persona decida. “Hay algo que me preocupa sobre la conversación del anillo de compromiso de Megan Fox. El anillo espinoso podría ser definitivamente una bandera roja, pero también podría ser parte de un juego consensuado. Creo que tenemos que dejar espacio para la decisión de las mujeres”. Lo que sí es cierto es que Megan Fox y MGK continúan felices y enamorados y no podemos dejar de preguntarnos cuál será su regalo de bodas.