Llegó el día que miles de neoyorquinos estaban esperando con ansias. A partir de las 00:01 de la madrugada de este viernes, el estado de Nueva York inició el proceso de reactivación de la economía, con lo que se busca el regreso a la llamada nueva “normalidad” , en medio de la guerra contra el coronavirus. Tras casi dos meses de medidas extremas, tendientes a frenar la propagación del COVID-19, que hasta este jueves había acabado en Nueva York con la vida de 22,346 personas (15,349 de ellas en la Gran Manzana) y ha dejado 352,964 personas contagiadas, (186,293 en la ciudad), el estado empezó a prender motores nuevamente. Cinco regiones: Fingers Lakes, Central New York, North Country, Southern Tier y Mohawk Valley, de las 10 que integran Nueva York, recibieron luz verde para comenzar su regularización. La ciudad de Nueva York todavía deberá esperar, pues aun no cumple con los 7 requisitos exigidos para conseguir el visto bueno de la apertura.
Así lo reveló el gobernador Andrew Cuomo, tras informar este jueves que “las válvulas” ya estaban a punto de abrirse, y advertir que los gobiernos locales deberán ser muy cuidadosos con la manera como evolucionan las cosas, a fin de evitar una nueva propagación del coronavirus, más muertes y hospitalizaciones, lo que significaría un cierre nuevamente. “Tenemos regiones que ya están listas para abrir, con otras, los números no sugieren estar en posición de reabrir todavía (entre ellas la Gran Manzana) y todo esto es basado en métricas y números. Cuántas hospitalizaciones tienen, todos los casos que han bajado, las pruebas y el rastreo”, advirtió el mandatario estatal, pidiendo a las autoridades municipales estar vigilantes. “Una gran responsabilidad ahora tienen los gobiernos locales de manejar la situación y mi consejo a los gobiernos locales en términos de prioridades, es que monitoreen diariamente los números en las principales prioridades, cada mañana. Asegúrense de que los negocios y los individuos están cumpliendo con las normas de proteccion”, dijo el líder del Estado, haciendo un llamado a no bajar la guardia por ningún motivo. “No quiere decir que el problema ya se fue. Significa que tenemos control del problema por lo que hemos hecho con nuestars acciones, y esto se tiene que mantener”.
Las advertencias del Gobernador, se dieron al tiempo que reveló que en las últimas 24 horas hubo 157 muertes, es decir, 9 menos que el día anterior, cuando los decesos fueron del orden de 166. Cuomo mencionó que 121 fatalidades ocurrieron en hospitales y 36 en hogares de ancianos. Las nuevas hospitalizaciones continuaron con su tendencia a la baja, con 420 casos. El mandatario estatal manifestó que la reapertura será gradual, empezando este viernes con la reanudación de trabajos de construcción y minoristas con planes de recoger artículos en sus tiendas, al igual que las manufacturas. Tras manifestarse optimista, pero no totalmente confiado, el demócrata insistió en la importancia de la ciudadanía en el proceso de reapertura, pidiendo estar al tanto de las informaciones y seguir normas básicas como el distanciamiento social y el uso de las mascarillas de protección.