Poco a poco la rutina se va estableciendo en la nueva vida que hacen por separado Shakira y Gerard Piqué. Después de un turbulento 2022 y un no menos escandaloso 2023, la paz parece reinar por fin en la relación de la expareja, al menos en cuanto a sus hijos se refiere. Están cumpliendo el convenio de separación a rajatabla, ya no hay discusión ni problema alguno», indican fuentes cercanas a la estrella colombiana y madre de Milan y Sasha Piqué. «Es así, no hay problema alguno, podéis informar tal cual», añade una segunda fuente, en este caso cercana al extufbolista catalán. Ambas declaraciones fueron publicadas por el sitio Vanitatis El Confidencial, en España, apuntando que la clave para que se logre este gran paso es la nueva felicidad que ha encontrado la cantante barranquillera en Miami, FL., su nuevo sitio de residencia.
Shakira se siente tranquila y acompañada por muchísimos amigos», afirma dicho portal citando a fuentes directas de la cantante. Pero no hay que apresurarse a asumir que esta nueva ilusión se debe a su comentadísimo romance con el piloto británico Lewis Hamilton. Eso es algo más esporádico que estable afirman dichas personas para despejar dudas sobre el origen de esta nueva Shakira que hemos visto en meses recientes. Dicha actitud positiva y más asentada también le correspondería a Piqué, quien se ha mudado a una vivienda en las calles de Muntaner, en Barcelona, con su prometida, Clara Chía Martí. Esta nueva ubicación le ha permitido tener más privacidad sin el asedio constante de los paparazzi, se asegura. A Piqué lo ven tranquilo, abstraído en sus cosas, y los paparazzi ya no hacen acto de presencia», afirman. Sí hubo un tiempo difícil, al inicio de su separación, cuando fotógrafos y cámaras llenaban las calles que rodean la casa, algunas de ellas angostas, lo que provocaba malestar entre los vecinos. Pero eso terminó.